LA OTRA CARA DE LA ILUSION:

 Hablando con alguien sobre un tema en particular le sugerí que “no se haga tantas ilusiones”. En el mismo momento que pronunciaba  tales palabras al igual que la velocidad de una estrella fugaz sentí interiormente una sensación de tristeza, y tan persistente fue su estela que provoco cuestionarme al respecto; es que sentí que me perdía de algo lindo.

Al momento de querer resolver la cuestión me vino a la mente dos palabras que debían acompañar a esta. La palabra inicial es Ilusión, y a modo de claves debían ser Aspirar y Fe. Sin saber a dónde me llevaría todo esto me pregunte si alguna vez me ilusione. Antes de probar lo contrario trate de recordar cuando fue que  tuve una y no me llevo mucho tiempo. Cuando a mi nena le permitimos que cocine para nosotros vi lo feliz que estaba y lo dueña de la cocina que se sentía, enseguida sentí que en ese lugar suyo era dueña de su vida, consecuentemente tuve la más linda ilusión: que si no llegase a concluir los estudios terciarios tuviera al menos una o dos profesiones una de las cuales podría ser trabajando en el rubro de la gastronomía. Recordando este hecho y tomando conciencia de otros comprobé que al igual que muchos VIVO ILUSIONADO!; fue entonces que me pregunte que es realmente la ilusión.

Comencé respondiendo desde mis sensaciones y sin leer el diccionario para no mezclar lo que yo entiendo con su significado y luego comparar. Mi sensacion fue que tener una ilusión es como un deseo de que ocurra algo personal. La ilusión está lejos a que dependa solo de nuestras acciones, hay otros factores que deben suceder del modo que colaboren en el cumplimiento de esta. La ilusión es distante, está cruzando el desierto y no sabemos si este nos dejara llegar, es todo un desafío. La ilusion es agridulce, su dulzura se erige sobre cimientos inestables de amargos posibles derrumbes por lo tanto la ilusión tiene un carácter dramático que la vuelve mas atractiva.

Otra sensación fue que la Ilusión carece de acción física, prescinde de ella; es pensamiento y emoción “No se puede pensar sin sentir por mas ofuscado que este alguno de los de los tres aspectos del yo: pensar, sentir y conocer cita Annie Besant”.   y estos difiriendo en grados, en la ilusión, predomina la emoción por sobre la razón. La ilusión es pasiva en su manifestación. La acepción del diccionario conjuga  Imagen con Anhelo, una suerte de Espejismo, anhelo e imaginación en su aspecto negativo, y como la esperanza en su aspecto positivo.  Es decir que según el diccionario la ilusión se refiere a la imaginación y anhelo de un evento a ocurrir incierto en el porcentaje de probabilidades.  Será por la característica de incierto en tal porcentaje de probabilidades que se siente incertidumbre motivo por el cual se consuma en ilusión, porque no ilusionamos sobre lo seguro, mas bien ilusionamos de lo inseguro hasta lo ideal.

Cuando aparece el Genio de la botella este nos dice que cumplira tres deseos y podemos describirlos, solicitarlos, enunciarlos; en cambio la ilusión tiene forma narrativa, se puede contar, es algo que nos pasa. En el deseo enunciamos sobre un catálogo de comparaciones, nos salvamos, este quiere solucionar, remediar algo; en la ilusión nos realizamos íntimamente a falta de tiempo para concretamente y esta quiere construir, reparar, edificar. En letras de Ricardo Arjona  propone: Dime que no / y me tendrás pensando todo el día en ti / planeando una estrategia para un sí // dime que no / y lánzame un si camuflageado / clávame una duda / y me quedaré a tu lado., se ve no hay nada más tentador para una ilusión que las negativas. Es decir la ilusión tiene aires de imposible, acrescente ante impedimentos. La  ilusión es volátil y hasta podría tornarse adictiva. Su slogan seria “Yo quisiera y Espero”

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Pero el “Yo quisiera”habla del sentimiento personal y no es lo mismo que alguien diga: “Te deseo lo mejor” a que “Yo quiero lo mejor”.  En lo segundo el otro se ve mas involucrado íntima y emocionalmente.  La ilusión es el querer que algo “externo”  (en el sentido de separación) se funda con algo interno de uno. La ilusión tiene el carácter de “Intimo“… y distante  sería entonces, el sentimiento interno de lo externo separado. La ilusión busca permanentemente la fusión.

Aspirar: Pretender o intentar conseguir algo que se desea. ♦ Se construye con la prep. a: solo aspira a ser un buen profesor  Por lo tanto la ilusión es de menor categoría con respecto a Aspirar. Ilusión sería el primer paso antes de la acción. Entonces Aspirar es atraer algo hacia uno. Relaciono aspirar con la acción y la fuerza;  con  anhelo y  voluntad. El diccionario expone lo siguiente: Atraer el aire exterior a los pulmones. Vale decir que Aspirar es atraer hacia si eso que pertenece a lo externo, eso que no está o es poco en nosotros. Aquí aspirar lo externo existe, y el aire como la ilusión se palpa pero no se puede agarrar, lo sentimos pero se nos escapa de las manos; el tiempo dirá.

 En la ilusión existe el componente de lo invisible que se hace de imágenes gracias motor de ellas, ese motor es la imaginación. Pero solo cuando se reproduce, es decir, cuando entra en juego la imaginación estaría dentro de lo que seria un espejismo. Mientras la misma se manifieste dentro de lo íntimo e invisible, a mi modo de ver, es un hecho totalmente natural y saludable. Cuando entra en juego la imaginación como herramienta de trabajo es que puede tornarse adictiva o benéfica bien utilizada ya que no es buena ni mala la electricidad sino lo que se haga con ella.

En el mismo momento que tuve una ilusión de algo no tuvo nada que ver con alguna imagen que me haya hecho en ese momento. Quiero decir que la ilusión fue consumada y se resume en el mismo momento que sentí querer algo íntimo, nada que ver con algún carácter visual de la imaginación, aunque posteriormente este sirva de reproductor para afirmar y añadir colores.

Entonces ¿que es tener Fe?. El diccionario nos dice: fe: es tener la creencia absoluta de que algo es verdadero o posible. Como dijimos en las sesiones la Fe peca de ignorancia por lo que se dice que: La Fe es Ciega. Ocurre algo particular que es común ver en quienes practican fervorosamente solo la Fe, que a pesar de tener mucha en algo o alguien, el hecho de que se cumpla no depende solamente de esta. Quien ve como se frustra el cumplimiento puesto en algo solo con  Fe, veo que duda de la propia calidad o magnitud de la misma motivo por el cual no fue merecedor de tal cumplimiento como si esta fuera el ingrediente mágico que todo lo cumple, contentándose en que van por el buen camino cuando se cumple o frustrándose y dudando de su Fe en Dios y en las cosas cuando no sucede así entrando en un estado del ser estilo Susana Gimenes de: Correctoooo, Incorectooo; o, por otro lado se dice: Dios asi lo quiso, por algo será…

Es decir que la Fe nos habla de la Divina Providencia: (es el término teológico que indica la soberanía, la supervisión, la intervención o el conjunto de acciones activas de Dios en el socorro de los hombres) Pues bien, el socorro no acurre en la manera que deseamos y se confunde el modo de este con la finalidad de este. Sera que el parámetro de socorro que cree correcto el ser humano no se ajusta al parametro de socorro divino.

Vivir ilusionado es lindo, vivir de ilusiones no. La ilusión llena nuestro interior de lo necesario para ciertas acciones. La ilusión nos proyecta en el tiempo. La acción se ejecuta enmarcada en la Fe entendida como la divina Providencia que actúa en favor del espíritu, no siempre en los fines y formas que uno quisiera.

Etimologia de ILUSIÓN: La palabra ilusión viene del latín illusio, -ionis 'engaño', nombre sacado de illusus participio del verbo illúdere 'burlarse de, mofarse de'. El verbo illudere se formó con prefijo in - y del verbo lúdere 'jugar' (de este verbo provienen voces como lúdico, ludópata, etc). Por tanto originalmente illudere en latín significaba "jugar contra (in), hacer mofa de".

“Si la Ilusion es una composición de - dentro y jugar- podríamos decir que ilusionarse es una “interacción del espíritu con la divina Providencia” Si esto es así… como no vivir ilusionado! Que estupidez!  

 Al respecto recordé un juego por excelencia para la verificación de la ilusión. El juego consistía en dar expuestas de a una las cartas y al que le toca el uno de oro perdía y debía cumplir una prenda. Al jugarlo sabemos que la carta saldrá de nuestro lado o del otro y el juego consiste en ver como se cumple la ilusión  que nos hacemos con cada carta que va a salir del lado opuesto y así cumplir nuestra ilusión. Cada carta que nos toca recibir equivale a un movimiento de la vida en el que no tenemos control y puede mantener la posibilidad de cumplir nuestra ilusión o matarla,  y cada carta que se agrega al lado contrario equivale a un movimiento personal, una oportunidad para nosotros de accionar para cumplirla.

En los hechos de la vida ocurre lo mismo. Cuando perdemos se terminas el juego y se piensa en otra o se es obstinado, más si podemos continuarlo, si hay probabilidades, aun se puede pero se sufre si vamos constatando que nuestra ilusión se estira en el tiempo y nunca culmina. El punto mas importante que borra la línea entre la ilusión y la obstinación es que para la Fe enmarcada en la divina providencia nada esta totalmente perdido, siempre hay oportunidad y nuevos caminos que estarán dispuestos en modos de tiempo y formas que escapan a nuestra conciencia de tal modo que lo que entendemos por un fracaso hoy, tenga en realidad, todo el socorro y providencia divina para el éxito de mañana.

 Ha querido algo tan extraordinario como la divina providencia hacer posible algo que parecia imposible. Quien mas que la divina providencia como un mozo que sirve a tu mesa sin que veas sus manos para disponer de varios elementos separados, unirlos y relacionarlos en un dia determinado para atender a un pedido, a una ilusion?. Como negar su gracia en reunir a mi señora en un lugar donde se toma trabajo, donde se le acerca otra persona a hablarle al tiempo que suena su telefono y en vez de retirarse a hablar una conversacion privada todo lo contrario se queda y habla con la otra persona mencionando su nombre para saludarla en voz alta. Como atribuir semejante hecho a la casualidad cuando en su mejor expresion le queda chico este evento. Todo intento fue negativo de tratar con esta persona que se encontraba del otro lado del telefono y solo luego de esto pudimos saber mas de la situacion de mi nena. Quien mas que la divina providencia dispuso de la persona mas adecuada cuando el hijo de esta señora es el mejor amigo de uno de los hijos de la persona del telefono y que gracias a la hermanana de esta señora que cree en estas "casualidades" casi le ordena que nos ayude a que podamos ver a mi nena. Asi fue que termine pasandome por repartidor de helado de un pedido que se simulo solo para verla. El momento en particular y el destino no quiso que pueda contactarla  pero cuentan que me vio en la calle y que luego no queria entrar. Ha querido nuevamente la divina providencia dado una oportunidad a mi señora de tener su oportunidad de estar y participar en todo esto porque en ese momento quedo fuera por trabajo ya que se barajo sobre la marcha e improvisacion, en darle una oportunidad al los pocos dias cuando por casualidad encontramos a la persona del telefono en la calle donde fue que dejabamos a una amiga, justo ahi, esperandonos en la puerta de esa casa la abordamos para hablar personalmente.
Ya sabe mi nena que no la olvide, que estoy por ahi, rondando y esperando por su regreso, quedo establecida nuestra intencion para quien es responsable legalmente por ella, hoy no, pero mañana puede que si, si las papas queman... Cuentan que para esta señora fue tan dificil de creer la casualidad del "repartidos de helado" como lo seria para quien negase la mano divina detras de esto. Todo el que supo de esto dijo: "te lo sirvieron en bandeja" . Yo digo: gracias mozo... cuanto le debo? No señor, la cuenta no por favor, cuanto voy debiendo....? Aun no me retiro!.
Yo quisiera y espero, el tiempo dirá.
Gracias a Dios y a la escuela.


 Aun así me pregunto cuando se esta en el campo de la obstinación y cuando en el de la verdadera ilusión.


No importa que disponga la divina providencia. Dios me dio individualidad y tengo mi carta apostada a un posible hecho. Entonces “jugar” "ilusionar" se siente como trabajar con y para, verificar si está de acuerdo y si tuvimos el apoyo de la divina providencia con respecto a nuestra ilusión. Hay pocas probabilidades pero tengo mi carta (mi absoluta creencia) y quisiera ver si la elección que hice concuerda o concordará con el designio o aprobación divina. Por lo tanto estamos hablando de un tipo de comunicación  entre el espíritu y la divina Providencia. Que me quiso decir el Señor diría un evangelista, la historia diría Cristina, el Karma diría un espiritista, la divina providencia diría la Iglesia Católica, con negarme tal o cual cosa. ¿No es acaso comunicación?  Porque en definitiva una ilusión solapa un pedido, y es uno que al ser intimo afecta profundamente y requiere de el socorro divino porque es algo extraordinario. Que tal si a un pedido aun no concreto y mas aun con circunstancias desfavorables se afirma y hace una ampliación que en realidad propone una acción inmediata de la otra parte porque se propone como urgente e importante. Peor que una negativa que podamos corroborar es ser obviado por lo que ampliamos exigiendo una acción inmediata que nos de la pauta de que si SIGUE EN PIE o NO nuestro pedido. Todo esto para mi es comunicacion o que es?

La duda siempre esta: Fue Dios que no quiso o el Diablo que metió la cola. No sé. Solo sé que es mas fácil responsabilizar a entidades ajenas que a nosotros de nuestras acciones. Pero si Dios no quiso , si fue el diablo o nuestra voluntad es otra historia.

La verdadera ilusión no es singular, es plural. Nos habla de dos sea la otra parte la vida, la historia, la divina providencia, el karma….  Y nos habla de cierto conjunto para la concreción.

Digo que la ilusión es natural y saludable porque contiene una característica particular, esa característica es lo espiritual. Y con el tiempo, la ilusión, se convierte en algo secundario con respecto a esta. Claro que importan nuestras ilusiones, pero surgen estas por el componente espiritual que existe y la ilusion proporciona un enlace mas entre el mundo material y espiritual si es manejada desde la esperanza, desde la divina providencia, desde la caracteristica espiritual, acercandonos mas a esta. La ilusion manejada desde un espejismo que busca llenar un vacio existencial, es decir espiritual, conduce a la amargura y soledad con respecto a nuestras ilusiones provocando mucha angustia y el sindrome de S.G. (correctooo, incorrectooo) Este componente nos recuerda que no estamos solos y que solos no es como suceden siempre las cosas, menos las extraordinarias. Y es por este medio, el de la ilusión, que nos planteamos un trabajo a largo plazo, algo así como un pacto a confirmar cotidianamente entre el alma y la divina providencia. Quien pide algo extraordinario naturalmente ofrece algo extraordinario como medio para compensar y recibir el beneficio del socorro buscando ser merecedor de este.

Al nacer nuestra ilusión, esta se convalida como “verdadera ilusión” por tiene el componente de lo espiritual.  Se detecta porque es de lo más íntimo. Esta intimidad se refiere a que forma parte de la esencia de una cosa, esta intimidad esta revelando la característica espiritual, es decir la esencia del alma. Es en este punto que me detengo, la esencia de la ilusión, esta característica espiritual que relaciona a dos partes, que solo puede ser narrada porque es algo que nos pasa.

Y si, se puede discriminar entre ilusiones banales y su antónimo. Pero aun siendo banal lo que cuenta es la característica espiritual añadida porque en definitiva es lo que nos queda de esa comunicacion se cumpla o no nuestra ilusion sea banal o de la mas alta valoracion. El tratamiento con la espiritualidad en la búsqueda de concretar nuestra ilusión es lo que se va categorizando por sobre la ilusión aumentando nuestro contenido espiritual y nuestra comunicación con lo intimo.

La falsa ilusión no es plural, su manifestación es singular por consiguiente llena de soledad. Cuando alguien dice “no te hagas ilusiones” quizás quiera decir que no sean falsas ilusiones en el sentido de remediar lo que parece como única e inevitable posibilidad , obviando la característica espiritual que es lo que importa y es lo que nos enriquece, la que nos da múltiples posibilidades y caminos, la que nos acompaña. Algo así como que la ilusión quisiera concretarse por el camino mas corto, por medio del genio de la botella evitándonos esta experiencia espiritual, experiencia sujeta de apoyo y acompañamiento aun en la ilusion mas distante.
No importa el éxito o fracaso de que se concrete una ilusión más que esta característica y en todo caso el fracaso seria obviarla porque nos perdemos de lo esencial y lo peor es que es un fracaso vacío de contenido espiritual y soledad.
Cuanto mas se trabaja sobre esta caracteristica espiritual mas nos acercamos a la comprension y valoracion de esa ilusion que se va transformando como en un elemento de contacto con lo divino, aclarando nuestras dudas, reduciendo nuestras angustias y trayendonos una cuota de paz que permita mantenernos firmes en el tiempo sin abandonarla. A su vez, esta caracteristica, muchas veces transforma una ilusion banal en algo sustancial, esencial, modificandose a tal punto la ilusion de origen cual alquimista transmuta un vil metal en oro.

Por ultimo un buen vidente no es tanto quien ve en relación a las probabilidades. Un buen vidente lo es, porque se le permite, vislumbrar los designios divinos. La ilusión es el lenguaje primario que tiene un niño con su padre que aspira a vivir en armonía con la divina Providencia.

Lionel.

Citas de Jose Ortega y Gasset sobre la Ilusión

: El Espectador II, 1917. Obras Completas, II, página 143.

         “...debemos aprender a respetar los derechos de la ilusión y a considerarla como uno de los haces propios y esenciales de la vida”

Prólogo a “De Francesca a Beatrice” , 1924. Obras Completas, III,  páginas 325-326.

Con la palabra más vulgar de “ilusiones”  solemos expresar ese ministerio atractivo que es la esencia del ideal”

Galápagos, el fin del mundo, 1927. Obras Completas, III, página 527.

“Yo no creo mucho en la obligación, como creía Kant; lo espero todo del entusiasmo. Siempre es más fecunda una ilusión que un deber. (Tal vez el papel de la obligación u el deber es subsidiario; hacen falta para llenar los huecos de la ilusión y el entusiasmo). Para Europa, hoy, la gran cuestión no el un nuevo sistema de deberes, sino un nuevo programa de apetitos.”

Meditación de nuestro tiempo, Conferencias de Buenos Aires, 1928. ed. FCE, páginas 201-205 (No incluido en las Obras Completas)

El presente es nuestra fatalidad, nos rodea y envuelve con su resistente estructura y limita a toda hora el horizonte de nuestras ilusiones.

El «nuevo rico», en definitiva, no hace más que comprarse inmediatamente un automóvil, una pianola y un gramófono. No hay duda, es faena más difícil que cuanto se supone esta de improvisar un deseo. En cambio, por una misteriosa ley parece que los grandes deseadores, los genios del desear, es decir, los hombres de alta fantasía e inspiración creadora, han solido cursar su existencia sin medios para realizar sus maravillosos apetitos. En general, tiene dinero el que lo desea enérgicamente, pero el que desea enérgicamente dinero, el horno oeconomicus, no sabe desear en qué gastarlo. En tanto que Balzac cercado por la miseria y ebrio de creación y de café inventa en sus novelas muebles de nuevo estilo que él no tendrá nunca; los ricos del faubourg que le leen encargan a sus ebanistas los muebles soñados por Balzac.

Pero no es propiamente este género de deseos el que tengo a la vista cuando digo que cada persona está constituida ante todo por el perfil de sus ilusiones. Esos son sólo deseos imaginarios en que se finge o imagina desear y que nos sirven sólo para escapar furtivamente un instante de nuestra cotidiana existencia. Un pseudodeseo es el de la señorita de comptoir que allá en Europa quisiera ser duquesa. Cuando alguna, en efecto, lo desea profundamente no le es demasiado difícil conseguirlo. Mas de ordinario la imagen del duquesado atrae a la mujercita laboriosa sólo porque es la otra vía que la suya, porque no es su régimen cotidiano. Pero es el caso que la duquesa desea también a veces ser señorita de comptoir, porque necesita como ella evadirse de sí misma con un esfuerzo de fantasía: y para la duquesa ser duquesa es, al cabo, una de las formas cotidianas que toma la existencia.

      Los deseos a que aludo vienen de zonas más profundas en nuestro ser y, casi siempre, de tal modo nos poseen e inundan, que no nos damos cuenta de ellos: son para nosotros la vida misma porque son aquello a que tenemos puesta nuestra vida como a una carta su fortuna el jugador.

La nobleza o la vileza de un alma trasparece claramente en sus deseos. Y esto lo mismo en el caso de un individuo, que de toda una época o toda una nación. Yo no puedo entrar en Buenos Aires sin advertir inmediatamente que el porteño lleva en sí o, mejor, es llevado por un repertorio de anhelos muy diferentes que el viejo hombre de Castilla. Esta dinámica de las ilusiones actúa sobre el destino y predetermina la historia de un pueblo en todos los órdenes y todas las direcciones, es el factor a priori de su historia.

Qué es filosofía?, 1929. Obras Completas, VII, página 436.

 “Siempre me ha repugnado el frecuente personaje a quien oímos decir constantemente que se cree en el deber de hacer esto o lo otro. Yo me he creído muy  pocas veces en deberes durante mi vida. La he vivido y la vivo casi entera empujado por ilusiones, no por deberes. Es más: la ética que acaso el año que viene exponga en un curso ante ustedes [¡¿por qué no lo hizo?!] se diferencia de todas las tradicionales en que no considera el deber como la idea primaria en la moral, sino a la ilusión. El deber es cosa importante pero secundaria –es el sustituto, el Ersatz, de la ilusión. Es preciso que hagamos siquiera por deber lo que no hayamos de hacer por ilusión." 

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